Titulo: Acciones Violentas en el Putumayo.
Nombres: Lina Lorena Soto -- Magaly Andrea Gualiche.
Resumen
El panorama de violencia en el departamento de Putumayo es bastante complicado debido a la situación fronteriza con el Ecuador y el Perú, además del hecho de que albergue más de cincuenta mil hectáreas cultivadas de coca, aproximadamente la mitad de las existentes en todo el país según la Organización de derechos humanos, lo convierten en lugar estratégico para las autodefensas y las Farc. Es bien sabido que en un contexto de confrontación entre dos fuerzas al margen de la ley por el control de un territorio los índices de violencia y violaciones a los derechos humanos suben notablemente.
Palabras claves: Putumayo, dinámica, grupos armados, violación derechos humanos.
[La problemática del desplazamiento forzado en Colombia ha originado una migración masiva de la población campesina a las ciudades, quien en busca de protección, se ve obligada a enfrentar un nuevo ambiente de pobreza urbana].
Debe entenderse que la situación de la violencia y la confrontación armada en el departamento del Putumayo ha estado ligada por una parte a la presencia de grupos armados irregulares, especialmente de las Farc, muy recientemente grupos de autodefensa y de narcotráfico, por otra parte tiene directa relación con la existencia de recursos naturales, entre otros el petróleo y la coca. De esta manera, toda la geografía y la vida sociopolítica y económica del departamento han estado afectadas con diversa intensidad y en tiempos distintos por la dinámica de la violencia y de la confrontación armada.
Este breve informe se propone por ello analizar lo ocurrido en los últimos años y en particular establecer relaciones entre los cultivos de coca, los actores armados al margen de la ley, la violencia y los desplazamientos. Las autodefensas avanzan en la actualidad sobre todo en los municipios de Puerto Asís, Valle del Guamuez (La Hormiga) y San Miguel, pero también en Orito y en otros municipios del bajo Putumayo en los que los cultivos son importantes[2]. Su propósito fundamental es apoderarse del departamento para aprovechar sus ventajas estratégicas, pero sobre todo cortarle una importante fuente de financiación a las Farc e impedirle que aproveche la situación fronteriza en lo que a tráfico de armas, municiones, explosivos y de insumos se refiere.
La guerrilla de las Farc, de su lado, busca mantener su influencia para seguir extrayendo recursos del petróleo y la coca y continuar aprovechando las ventajas estratégicas en términos militares y financieros que le brinda la condición fronteriza del departamento con el Perú y el Ecuador. Sus planes en términos de finanzas suponen eliminar cada vez más los intermediarios para incrementar los recursos extraídos de la economía ilegal y beneficiarse cada vez más de las diferentes fases del proceso. En un contexto en el que recibe la presión de las autodefensas, de un lado, y del Estado, del otro, resulta un interrogante de primer orden determinar las respuestas que adoptará para mantener su influencia e incrementar sus finanzas. El panorama no es nada fácil de discernir si se tiene en cuenta que en 1995 y 1996 se desarrollaron las denominadas “marchas cocaleras” para evadir la acción estatal (acompañadas de parálisis en el transporte y de atentados terroristas) que cesaron en agosto de 1996 con la firma de un acta que contemplaba un plan de desarrollo integral y un plan de sustitución y erradicación voluntaria.
Al mencionar estos antecedentes con este trabajo se busca analizar como las dinámicas de violencia como los homicidios, las masacres, los secuestros y el desplazamiento forzado se han intensificado en los últimos nueve años debido a las acciones y actores armados que hacen presencia en el departamento del Putumayo.
De hecho para poder argumentar este trabajo de investigación se plantea trabajar a partir de dos bases de datos, los cuales nos permitirán comprobar la incidencia que tienen estos actores en los 13 municipios del departamento a través de los diferentes datos estadísticos que se obtienen de la depuración y procesamiento de los mismos. Una vez depurados estos se transformaran en graficas, tablas, tasas, mapas y mapas mentales, estos nos ayudaran a comprender mejor las dinámicas de violencia que fueron más afectadas.
Justificación
Al hacer una revisión bibliografía de los diferentes acontecimientos históricos ocurridos en nuestros país entre el 2001- 2009 y específicamente el departamento del Putumayo en repetidas ocasiones se muestra siempre las diferentes acciones de violencia realizadas por los actores tanto legales como ilegales, lo cual ha incidido en cierta medida a que este departamento sea caracterizado por ser una zona de alta conflictiva por las condiciones sociales, políticas, económicas y culturales que se viven desde décadas posteriores. De tal manera nos surgen grandes interrogantes enfocados a analizar los fenómenos que inciden a que al Putumayo se le considere una zona productora y comercializadora de la coca, una zona donde según algunas cifras estadísticas en los últimos años las acciones de violencia han ido superando las cifras normales.
Planteamiento del problema de investigación.
Putumayo es considerado uno de los departamentos más pequeños del país debido a que su total poblacional no excede los 322.681 habitantes según registros del Observatorio del programa presidencial, de igual manera este departamento como el del resto del país se ha visto afectado por la ola de violencia que ha sufrido Colombia durante muchos años, trayendo como consecuencia acciones violentas tales como secuestros, homicidios, masacres, guerra, pobreza, acciones ilícitas, económicas y desplazamiento. De hecho como se pretende argumentar con este trabajo las diferentes dinámicas de violencia han ubicado a Colombia como el país con la mayor crisis humanitaria de América Latina.
Cabe aclarar que nos interesa analizar la dinámica de la violencia y la confrontación armada en el departamento del Putumayo porque esta situación está ligada por una parte a la presencia de grupos armados irregulares, especialmente de las Farc (al menos eso se puede visualizar a groso modo en las bases de datos Vicepresidencia o Noche y Niebla) y muy recientemente grupos o bandas emergentes del narcotráfico, además de una directa relación con la existencia de recursos naturales y/o elementos como el petróleo y la coca. De esta manera, toda la geografía, la vida sociopolítica y económica del departamento han estado afectadas con diversa intensidad y en tiempos distintos por estos fenómenos y actores.
Si tenemos en cuenta el diagnostico departamental del observatorio de DH Y DIH de la vicepresidencia de la república se encuentra que las Farc han sido el actor armado irregular que ha tenido mayor presencia histórica en el departamento, ya que si retomamos a la primera mitad de los años ochenta, vemos que según este informe el frente 32 ha sido el de mayor tradición y cuyo desarrollo ha estado relacionado con la economía petrolera, la colonización y la localización fronteriza con el Ecuador; no obstante, su expansión ha estado muy ligada al desarrollo de la economía de la coca.
Se resalta la dinámica de la violencia y la confrontación armada desde los años 2001-2009 en este departamento, debido a que este periodo se ha caracterizado por la entrada y consolidación de los actores armados, lo cual ha ocasionado enfrentamientos con las Fuerzas Militares, conllevado así a que los índices de desplazamiento, de homicidios, de secuestros, por ende tiendan a aumenten.
De otro lado se busca poder argumentar que fuera de la presencia de los grupos alzados en armas, la siembra, el procesamiento y la comercialización de la pasta de coca ha sido de igual manera uno de los factores que ha acarreado graves acciones, ya que a través de ello se da paso a que participen diferentes grupos legales e ilegales quienes se financian con este tipo de actividades. Asimismo al dar paso a estos grupos se permite que las acciones bélicas directas e indirectamente dejen como consecuencia a una población resentida , llena de heridas y cicatrices en el alma, desplazadas de su tierra, con el sufrimiento de la muerte de un familiar o amigo y demás matices que hacen del Putumayo una población con una situación deplorable, puesto que más de 3 millones de personas, en su mayoría mujeres, niñas y niños, han vivido estas situaciones masivamente, unifamiliar o individual desde 1985 en lo que constituye un reacomodamiento social y demográfico profundamente marcado por la violencia.
Por tal razón, la investigación se fundamenta y se apoya bajo algunos teóricos en el tema de la emancipación social y de violencia como María Clemencia Ramírez quien hace un estudio acerca de la política del reconocimiento y la ciudadanía en el Putumayo y la baja bota Caucana, específicamente en el caso del movimiento cocalero de 1996.
Además de ello para tratar de entender la complejidad en la que si inmiscuye nuestro investigación es necesario tener en cuenta algunos de los testimonio recopilados por María Clemencia Ramírez de uno de los campesinos líderes de los movimientos cocaleros gestados partir de 1996, el cual expresa que: “si nosotros realmente seguimos cultivando la coca, entonces como se nos va a decir que nos tenemos que someter ante la opinión pública nacional e internacional a decir que los campesinos cultivamos coca: toca por los problemas que ustedes mismos han reconocido. Seamos narcotraficantes o seamos guerrilleros, como nos presentan a nivel mundial, ese derecho a la honra que nosotros como campesinos tenemos e infringiendo una ley obligadamente es lo que nosotros estamos reclamando que se nos reconozca, no es otra cosa, es ese mismo derecho también. ¿Es que nosotros entonces si tenemos que aguantarnos que ante la opinión pública nos presenten como delincuentes por el hecho de sembrar coca para mantener a nuestras familias?. Y eso también no está en contra de la misma constitución? (Intervención de óscar Reyes, vocero de las comunidades durante la mesa de negociaciones, Orito, 19996).
Como lo mencionamos anteriormente la problemática que vivió y vive el departamento del Putumayo se debe a que la presencia de la guerrilla como las Farc, las fuerzas militares, las autodefensas y el narcotráfico son algunas de las causas de la agudización de la violencia, pero algunas teóricos como Bustamante y Alejandro reyes afirman que: “la labor impositiva fiscal de las FARC es bastante favorable para las regiones cultivadoras de coca en el sentido de que si ellos no fijan los precios, no regularan los salarios de los “raspachines”, no definieran el precio de la pasta básica y no cobraran esos impuestos, muchísimo de ese valor agregado emigraría de la región y estaría en manos de la mafia de otros sectores urbanos delictivos o del sistema financiero urbano legal del país. En tanto que el valor agregado que retiene la guerrilla, si bien una parte va a parar a sus propias arcas y otras para armamento, se queda en la región, estos recursos se siguen distribuyendo. Circulan por la economía regional y regresan de alguna manera al campesino cultivador”.
Con el inicio del Plan Colombia, la fumigación y destrucción de plantíos, laboratorios e infraestructura dedicada al narcotráfico, la presencia de las Farc se desplazó temporalmente al medio y alto Putumayo. Sin embargo, a pesar de la reducción en el área sembrada de coca y la producción de narcóticos, entre 2002 y 2006 la presencia de las Farc se incrementa nuevamente en la zona, por lo que se puede afirmar que aspectos de carácter estratégico explican su presencia en la región. Este fenómeno de reconquista territorial de las Farc en el Putumayo se hace más evidente a partir del año 2002, cuando se interrumpe el proceso de paz que el gobierno Pastrana estaba adelantando con las Farc. Esta tendencia parece indicar que las Farc tienen entre sus objetivos, consolidarse en el Putumayo para poder expandirse hacia la región occidental de Colombia, específicamente a la región Pacífica, a través del departamento de Nariño, la región del Macizo Colombiano y la frontera con Ecuador. Por lo anterior, se puede afirmar que la dinámica de la confrontación en el departamento se encuentra articulada a lo que suceda en departamentos vecinos como Nariño y Caquetá.
Según el observatorio de derechos humanos en los últimos tres años (2003-2006), las Farc han golpeado de manera intermitente a la Fuerza Pública, a partir de la concentración rápida y posterior dispersión de tropas, como sucedió en La Tagua y Teteyé. Lo anterior plantea nuevos y complejos retos a la Fuerza Pública que, a pesar de golpear de manera sistemática a los frentes allí asentados, no ha logrado vulnerar su capacidad militar a los límites necesarios para impedir su agrupamiento para llevar a cabo actividades armadas. Las Farc han logrado permanecer en el bajo Putumayo, resistir la incursión de las autodefensas y ampliar su presencia hacia el medio Putumayo. Además, han incurrido en prácticas que ponen en alto riesgo a la población civil, como la siembra de minas antipersonal. Así mismo, han promovido paros y adelantado ataques en contra de la infraestructura, en abiertos atentados contra bienes civiles, tales como puentes, infraestructura eléctrica y el oleoducto transandino
Es interesante retomar algunas cifras de la Oficina de las Naciones Unidas Contra La Droga y el Delito, en el Censo de Coca de Colombia, de Junio de 2007, el cual reporta para el periodo comprendido entre 2003 y 2006 que en el Putumayo hubo una evolución en las hectáreas de coca así: 2003: 7.559 Has.; 2004: 4.386 Has.; 2005:8.963 Has.; y 2006: 12.254 Has. Esto nos ayudara en el transcurso del análisis, saber si realmente el cultivo de la coca tiene graves repercusiones.
Finalmente se menciona todos estos acontecimientos o sucesos históricos para contextualizar mejor nuestro problema de investigación y así darle un desarrollo adecuado a lo que se plantea investigar.
La pregunta de investigación:
El problema global en que se inscribe este proyecto de investigación tiene que ver con la manera en que se resuelve las dinámicas de violencia presentadas en un lapso de tiempo en el departamento del Putumayo, ya que tanto la opinión pública corriente e incluso una parte de bibliografía académica han tratado de desconocer y devaluar el significado de las más frecuentes acciones que se presentaron dentro de los trece municipios del departamento. Razón por la cual la idea de nuestra investigación radica en demostrar:
¿Como las dinámicas de violencia como los homicidios, las masacres, los secuestros y el desplazamiento se han intensificado debido a la presencia de los actores armados en el departamento del Putumayo en los últimos ocho años (2001-2009)?
Los anteriores planteamientos se consideran fundamentales en el avance del problema, nos permitirán dar un desarrollo adecuado, ya que están orientados a describir y a identificar la estrategia social implícita.
Objetivos.
Objetivo general:
• Identificar que fenómenos y actores violentos son las causantes del conflicto social, político y económico en el departamento del Putumayo en los años 2001-2009, a partir del análisis de datos de la base de Noche y Niebla o de la Vicepresidencia.
Objetivos específicos:
• Comprobar la incidencia que tiene la siembra de cultivos ilícitos como la coca, sobre las dinámicas de violencia que se presentaron en el departamento del Putumayo durante el periodo 2001-2009.
• Describir que acciones y actores han intensificado las dinámicas de violencia en el departamento del Putumayo en los últimos ocho años (2001-2009).
METODOLOGÍA
Para la realización del objeto de investigación se ha estipulado trabajar teniendo en cuenta dos bases de datos, las cuales han sido procesadas y/o depuradas de la base de datos de Noche y Niebla y la base de datos de Vicepresidencia. De tal manera que de la segunda base de datos se escogen cuatro variables que inciden directamente con el comportamiento y hechos que se presenten en el Putumayo ellas son: homicidios, desplazamiento forzado por expulsión, secuestros y masacres, estas variables se escogen porque a partir de ellas se establecerán correlaciones como es el desplazamiento forzado por expulsión y las acciones armadas- masacres y desplazamiento, estos cruces lineales nos permitirán establecer si realmente existe alguna correlación entre estas variables, igualmente con estas podemos crear graficas de tipo univariadas que nos ayudaran a argumentar que las acciones armadas hacen que ellas cambien significativamente, ya que se escoge los totales de cada año y se gráfica.
También es importante resaltar que se utilizaran las graficas bivariadas, puesto que con ellas se establecerá una comparación de variables como: desplazamiento y homicidio, desplazamiento y secuestro, desplazamiento y masacre, desplazamiento y acciones armadas, desplazamiento y actos de las Farc, por medios de barras y líneas puesto que con ellas es mucho más fácil y dinámica la lectura de los resultados. Igualmente se recrearán mapas del departamento a partir de estas mismas variables, que nos periten identificar el impacto de cada una de estas dinámicas sobre el desplazamiento y en qué medida inciden para que ocurra este fenómeno y a qué proporción. Los mapas particularmente nos ayudaran a identificar en que municipios existen más concentración de actos violentos y en cuáles no.
Finalmente en la página del blog (http://sociologas5.blogspot.com) se podrá observar de una forma virtual un mapa mental que contiene una breve explicación del problema de investigación. Asimismo los 27 mapas que nos ayudan a representar cartográficamente los variables desplazamientos con cada uno de las dinámicas violentas. También será subido a este blogs cada uno de las graficas que en este trabajo aparecen y este proyecto final y unos mapas construido en batchgeo con cada uno de las datos extraídas de noche y niebla y de la base de datos de la Vicepresidencia.
Los anteriores son todos los pasos que se realizaran para la construcción de contenido y resultados del estudio.
Hipótesis:
Aunque existan algunas medidas como el Plan Colombia, la fumigación y destrucción de plantíos, laboratorios e infraestructura dedicada al narcotráfico, la presencia de las Farc se puede desplazar temporalmente, pero eso no significa que la reducción en el área sembrada de coca y la producción de narcóticos disminuya la presencia de ellas, por el contrario se incrementara nuevamente en la zona, debido a que su aspecto estratégico explican su presencia en la región.
Elementos teóricos
Desplazamiento: “Es desplazada toda persona que se ha visto forzada a migrar dentro del territorio nacional abandonando su localidad de residencia o actividades económicas habituales, porque su vida, su integridad física, su seguridad o libertad personales han sido vulneradas o se encuentran directamente amenazadas, con ocasión de cualquiera de las siguientes situaciones: conflicto armado interno, disturbios y tensiones interiores, violencia generalizada, violaciones masivas de los derechos humanos, infracciones al derecho internacional humanitario u otras circunstancias emanadas de las situaciones anteriores que puedan alterar o alteren drásticamente el orden público”. Según el Artículo 1º de la ley 387 de 1997.
Desplazamiento forzado: Evento en el cual una o varias personas se han visto forzadas a migrar dentro del territorio nacional, abandonando su localidad de residencia o actividades económicas habituales, porque su vida, su integridad física, su seguridad o libertad personales han sido vulneradas o se encuentran directamente amenazadas, con ocasión de cualquiera de las siguientes situaciones: conflicto armado interno, disturbios y tensiones interiores, violencia generalizada, violaciones masivas de los derechos humanos, infracciones al Derecho Internacional Humanitario u otras circunstancias emanadas de las situaciones anteriores, que puedan alterar o alteren drásticamente el orden público. Tomado de:
Homicidios: Este evento se divide en:
Otro tipo de homicidio: Es el acto irreparable de matar a otro y define el homicidio común como toda muerte que fuere causada por cualquier tipo de arma, a excepción de aquellas que fueren el resultado de un accidente de tránsito.
Masacre: Es aquel hecho en el cual son víctimas de homicidio cuatro (4) o más personas, en las mismas circunstancias de modo, tiempo y lugar, y por los mismos autores. No se contabilizan aquellos casos en donde por acción de la Fuerza Pública en cumplimiento de su deber resultan muertos integrantes de grupos armados al margen de la ley; tampoco se tiene en cuenta las víctimas pertenecientes a la Fuerza Pública como resultado de la acción de los grupos armados al margen de la ley. (Tomado de: http://www.derechoshumanos.gov.co/Observatorio/Paginas/NotaMetodologica.aspx )
Secuestro: Es la acción de arrebatar, sustraer, retener u ocultar a una persona con cualquier propósito. Tomado de:
Secuestro: constituye una práctica de los grupos insurgentes, no ligada directamente al desarrollo de las hostilidades bélicas sino a su financiación o propaganda. Se ha debatido mucho si se puede identificar o equiparar la Toma de Rehenes, práctica esta última explícita mente proscrita en el artículo 3 común de los cuatro Convenios de Ginebra, aplicable también a los conflictos de carácter no internacional. Sin embargo, los estudios históricos del concepto Toma de Rehenes no autoriza a identificarlo con el de Secuestro. Tomado de:
Fuentes:
Para la realización del análisis del estudio se tomaron diversas bases de datos y algunos documentos de apoyo que confirman las hipótesis.
• Base de datos de Noche y Niebla. Datos de acciones violentas en cada uno de los municipios de Putumayo durante el periodo comprendido entre 2001-2009. https://www.nocheyniebla.org/consulta_web.php.
• Base de datos depurada y construida por nosotras en base de los datos de noche y niebla. http://sociologas5.blogspot.com/2010/10/base-de-datos-noche-y-niebla-putumayo.html .
• Base de datos de la Vicepresidencia. Su fuente son los datos de la Policía nacional y fue procesado por el observatorio del programa presidencial del DH y DIH, vicepresidencia de la República. Archivo en Excel.
• Base de datos depurada y construidas por nosotras en base de datos de la Vicepresidencia. Datos tales como desplazamientos por expulsión, homicidios, secuestros, homicidios indígenas, Accidentes-minas antipersona, Incidentes-minas antipersona, cada uno de estos incidentes está comprendido durante el periodo de 2001-2009. Archivo Excel.
• Coca y Guerra en el Putumayo [videograbación]. Capitulo 157. Producción por Morris producciones. (35minutos.) Son.: este video es un documental donde se muestra como la política anti narcótica ha concentrado su actuar en la fumigación y persecución militar de todo aquel que siembre hoja de coca, esto ha implicado una reciente compaña militar en el charco Nariño. El resultado familias desplazadas en medio de un conflicto donde todos pierden.
• Vicepresidencia de la República. “Panorama del Putumayo”. Separata Boletín, Bogotá, D.C, Septiembre de 200. Págs. 8. Este informe da muestra de explicaciones históricas (se antepone).
Resultados:
Los anteriores datos develan en la gráfica que el número de desplazamiento forzado por expulsión y acciones armadas en el Putumayo durante el 2001 - 2009 en los municipios de Colon, Leguízamo y Mocoa son proporcionales entre sí, lo que quiere decir, que si el índice de acciones armadas aumenta se muestra que el índice de desplazamiento tiende al mismo fenómeno, puesto que se observa una tendencia permanente y constante de los mismos, ya que desde 2001 hasta el 2009 estas dos variables conllevan una relación entre sí, puesto que cuando los valores de una varían, sistemáticamente los valores de la otra cambian en proporción a ella, igual lo podemos observar en Orito, Puerto Asís y Puerto Caicedo; además esto lo podemos confirmar cuando realizamos la correlación entre estas dos variables donde nos da como resultado 0,62, lo que significa en términos estadísticos que si la correlación es igual a 1 o se le acerca nos indica que mientras más cercano sea el valor del coeficiente de correlación, más fuerte será la asociación lineal entre las dos variables; aunque se muestra que entre los municipios de San Francisco, San Miguel, Santiago, Sibundoy, Valle del Guamuez y Villagarzón la correlación no es del todo cercana debido a que en algunos municipios esta aumenta proporcionalmente a algunas de las dos variables, pero en ocasiones no sucede lo mismo. Sin embargo la tendencia no se rompe totalmente.
De hecho, no hay que desconocer que al hacer una revisión inicial de las cifras de desplazamiento forzado por expulsión estas nos permiten hacer comprobaciones básicas y plantear algunas hipótesis sobre los factores que han influido en el mantenimiento de esta elevada dinámica durante estos nueve años, para lo cual algunas fuentes como el CINEP afirman que esto se debe a que “el panorama actual de la violencia en el Putumayo es bastante complicado. Su situación fronteriza con el Ecuador y el Perú y el hecho que albergue más de cincuenta mil hectáreas cultivadas de coca, aproximadamente la mitad de las existentes en todo el país, lo convierten en lugar estratégico para las autodefensas y las Farc. Es bien sabido que en un contexto de confrontación entre dos fuerzas al margen de la ley por el control de un territorio los índices de violencia y violaciones a los derechos humanos suben notablemente”[3]
En tanto a las perspectivas del proceso de reducción de los índices de desplazamiento forzado por expulsión que ha tenido lugar en los últimos años 2001 – 2009, es bastante complicada la situación debido a que algunos informes como el de la Defensoría del Pueblo el cual se da a conocer, el 3 de agosto del 2005, en un informe que tiene como recorrido los municipios de Orito y San Miguel se muestra que “la realidad del desplazamiento supera las posibilidades de cubrimiento de la Red de Solidaridad. Se describen, como un detalle indicador, los padecimientos de una niñita de tres años, víctima de un “operativo aéreo de las fuerzas militares en la vereda San José (Orito)”. Y se ponderan las dificultades para darle cuidados médicos debido al paro armado impuesto por las FARC. En San Miguel se hace un recuento de los abusos de las AUC, dedicadas a sembrar el terror. En esta última escena de la tragedia se consigna un dato ilustrativo de cómo los asesinatos perpetrados por las “autodefensas” parecen provenir de “señalamientos que viene haciendo una guerrillera que desertó de las filas y se pasó a las AUC”. La insuficiencia de los organismos estatales para cubrir el territorio que requiere asistencia no depende tan sólo de la posibilidad de obtener recursos sino que se complica, además, con la dificultad de hacerlos llegar a los lugares donde se necesitan con urgencia. El paro armado, impuesto por las FARC, frena cualquier tipo de asistencia y conduce a lo que actualmente se denomina “población encajonada”. A todo lo cual se suma la incertidumbre: algunos de los grupos asistidos, los cuales, además, han retornado a sus tierras, no saben a ciencia cierta si dentro de algunos días tendrán que emprender un nuevo éxodo inducido por “los combates entre ejército y guerrilla”[4].
Finalmente estos informes nos ayudan argumentar que las acciones armadas en el departamento del Putumayo, ya sean de la guerrilla de las Farc, de los paramilitares o de las fuerzas armadas inciden notablemente a que las cifras de desplazamiento tienda a aumentar.
En esta segunda gráfica que representa los datos de desplazamiento forzado por expulsión y masacres en el departamento del Putumayo durante el 2001-2009 se muestra que cada una de ellas tiene una tendencia similar, ya que en los trece
municipios que comprende el departamento, las variables enseñan los mismos cambios; si en un municipio en especifico tiende a subir el índice de cualquiera de las dos variables, proporcionalmente la otra será igual; al menos esto lo podemos argumentar cuando realizamos la correlación entre estas dos variables donde nos da como resultado 0,82, debe entenderse que en los términos estadísticos esto significa que si la correlación es igual a 1 o se le acerca como es en este caso, nos indica que mientras más cercano sea el valor del coeficiente de correlación, más fuerte será la asociación lineal entre las dos variables; lo que quiere decir que la correlación entre estas dos es positiva porque mantiene una tendencia constante, si observamos los seis primeros municipios (Colon, Leguízamo, Mocoa, Orito, Puerto Asís y Puerto Caicedo) vemos que mantienen un comportamiento similar donde su tendencia siempre es a aumentar, mientras que en los últimos siete (Puerto Guzmán, San Francisco, San Miguel, Santiago, Sibundoy, Valle del Guamuez y Villagarzón) su tendencia se mantiene baja y constante.
Lo anterior nos lleva a decir que la realidad de lo que está sucediendo en el Putumayo debe ser considerada con mucho cuidado por los todos ciudadanos tanto los de este departamento como de otros algunas fuentes como el periódico El Tiempo de agosto 4 de 2005, p. 1-19 dicen que “No sólo es la tragedia de la tierra arrasada, sino los entretelones de dicha tragedia: la triple corrupción de los narcotraficantes, de los paramilitares y de la guerrilla y su consolidación como ética sin derechos, fuerza sin justicia. Todos alrededor del mismo negocio ilícito cuya legítima rentabilidad no quiere tocar ninguno de los dirigentes del mundo actual que se regodean en la paradoja del discurso moralizador preñado de equívocos y cuya verdad desnuda describe con maestría M. Pombo: “la sangre queda aquí, el polvo blanco en las narices de ellos y la plata en Wall Street”.
Esto nos refleja como con la llega de los grupos armados a la región sean paramilitares, guerrillas, ejercito están correlacionadas de cerca con el acaparamiento y la comercialización de la pasta de coca, donde la llegada de ellos, implica y trae como consecuencia las masacres y el masivo desplazamiento de la población debido a lo que ellos llaman la estrategia militar, producto de esta estrategias miles de personas buscan salvar su vida saliendo de sus territorios, además para salvarse de los más atroces crímenes de Lesa humanidad.
El desplazamiento forzado es uno de las acciones violentas que se presentan en el departamento del Putumayo y en general en todo el País, este fenómeno forzado como consecuencia del conflicto armado ubica a Colombia como el país con la mayor crisis humanitaria en América Latina”[5].
El grafico numero 3 muestra la proporción del desplazamiento en cada uno de los años en el departamento referido, comprendiendo el periodo 2001-2009, para el 2001 se presenta en el Putumayo la cifra del 2.4% de personas desplazadas frente al total de su población, posteriormente para el siguiente año tiene un incremento relevante del 1%, constituyendo así para este año el 3.4%, que hace referencia al promedio más alto de todos los años, y se da una disminución para los siguientes dos años, y vuelve y se da un incremento para el 2005; este años contiene la característica que es donde se instaura en el país el denominado Plan Colombia donde el país con ayuda de los estado Unidos buscaron la salida de las Fumigaciones de cultivos ilícitos, y se tiene presente que el Putumayo es un departamento donde el cultivo de Coca se hace presente “alberga más de cincuenta mil hectáreas cultivadas de coca, aproximadamente la mitad de las existentes en todo el país”[6]; luego para los siguientes años se presentan tres periodos de aumento de un 1%, y al final para el último año, se da la característica que el desplazamiento en este año, constituye el porcentaje más bajo durante la década con un 1.3%. Con todo el desarrollo de Plan Colombia para la búsqueda de la Paz bajo el mandato de Andrés Pastrana, a través de los años se denota que tomo fuerza, por los índices que se presentaron. Aunque ay que resaltar que estas fumigaciones desarrollaron otros problemas sociales y económicos.
Existen diversas dinámicas de violencia que inciden en el fenómeno del desplazamiento, especialmente tres que son develantes ante el hecho, es el homicidio, secuestro y las masacres ejecutado por grupos armados legales e ilegales del departamento, de igual forma cada municipio presenta una variabilidad con respecto al fenómeno y sus cusas, lo que se quiere decir es que en algunos municipios el impacto del desplazamiento es mayor que en otros al igual que sus causas.
Si miramos el grafico numero 4, se ve que la tasa de desplazamiento y homicidio, tienen un promedio de desplazamiento de 2253 y homicidio de 63, lo que se admira dentro de la grafica es que en cinco municipios-Santiago, San miguel, Orito, Villa Garzón, Puerto Asís- se muestra una correlación evidentemente negativa, a menor desplazamiento menor homicidio, ya que se encuentran por debajo del promedio que se aneja para las dos variables, se puede resaltar también el comportamiento de Mocoa donde se muestra que a mayor desplazamiento a habido mayor homicidio. Ninguno de los municipios sobrepasa el promedio que se estableció, en una correlación positiva claro está, porque aparecen dos municipios que sobrepasan el promedio del homicidio son puerto Caicedo y valle del Guamuez.
En la grafica anterior se cruzan la variable de desplazamiento con la de secuestro esta medido a través de las tasas, observamos a si como el municipio de Mocoa, presenta una correlación positiva, tiene una tasa alta de desplazamiento y de secuestros, su mayor característica , es que excede la tasa del promedio nivel municipal, Mocoa es un municipio pequeño ubicado en la zona media del Putumayo, la tasa de desplazamiento es la más alta de todos los municipios que comprenden al departamento; San Miguel tiene la característica de tener una correlación negativa entre estas dos variables, tiene un alta tasa de secuestro, y baja de desplazamiento durante la década, Sibundoy y Puerto Leguizamo, tiene una característica similar, pero de manera invertida, su tasas de desplazamiento es alta, sobrepasando el promedio, pero su tasa de secuestros está muy por debajo del promedio municipal del Putumayo, los demás municipio se encuentran bajo el promedio en los dos casos, su tasa de desplazamiento son bajas al igual que el de secuestro.
En esta grafica donde se relaciona las tasa de desplazamiento y masacres, se muestra como no existe una correlación positiva en el área de sobrepasar el promedio municipal, si existen cinco municipios donde su tasa es menor al promedio en ambas variables, como es el caso de Colon, San Miguel, Puerto Asís Villa Garzón, y Santiago, esto es debido a que el numero de masacres durante la década es mínima estos municipios presentaron cero en esta variable, al igual que Sibundoy, Puerto Leguízam y Mocoa, quienes sobrepasan el promedio municipal de la tasa de desplazamiento, quedan a si Orito y Valle del Guamuez, con las tasas más altas de Masacres, pero por debajo del promedio de desplazamiento.
El desplazamiento forzado por expulsión en el departamento del Putumayo muestra una tendencia leve, con un incremento en el año 2002, al pasar de 11.916 personas expulsadas en el año 2001 a 8.156 personas, lo que representa un aumento del 3%; sin embargo el año de menor registro ha sido el año 2009 con 4.342 personas expulsadas. En lo que hace referencia a los años 2005, 2006 y 2007 presentan una tendencia constante que no supera los 7600 casos, igual se muestra en el 2004.
Se puede afirmar entonces que el departamento del Putumayo en los últimos seis años se ha caracteriza por una dinámica de expulsión, hipótesis que cobra fuerza al considerar que la intensificación de la confrontación armada por la presencia de diversos actores armados irregulares, entre ellos las nuevas bandas emergentes y la agresiva campaña de fumigación aérea adelantada por la Fuerza Pública han dejado como consecuencia que muchos de sus pobladores se desplacen a otras regiones del país o incluso hacia la república del Ecuador para encontrar otro sustento económico.
El departamento del Putumayo ha sido una de las regiones de Colombia que ha registrado los más altos niveles de violencia en los últimos años como consecuencia de la disputa territorial entre grupos irregulares (Farc, autodefensas y recientemente la presencia de bandas emergentes vinculadas con el narcotráfico) y la ofensiva adelantada por la Fuerza Pública para mantener el orden constitucional, que se vio reflejado en un incremento en las muertes en combate[7].
Como resultado de ello, el departamento registró un aumento significativo de homicidios entre 2005, 2006 y 2007, al pasar de 172 casos en el año 2002 a 404 en el 2005, lo que se tradujo en el aumento de 233 puntos de la tasa de homicidio por cien mil habitantes. Adicionalmente, se debe tener en cuenta que la tasa departamental siempre ha sido netamente superior al promedio nacional, siendo el año 2005 el de mayor registro, entre 2003 y 2006 con un promedio en la tasa de 107 homicidios por cada cien mil habitantes.
El comportamiento del homicidio está estrechamente relacionado con la confrontación armada y la presencia de cultivos ilícitos en el departamento. En este sentido, de acuerdo con la información proveniente de Policía Nacional, cerca del 50% de las muertes están relacionados con la dinámica de la confrontación armada, refiriéndose a los homicidios selectivos perpetrados por las autodefensas y la subversión y las muertes fruto de los combates entre miembros de la Fuerza Pública y los grupos armados, después del despliegue de la operación JM, en el marco del Plan Patriota.
Si bien es cierto que los registros de homicidios entre los años 2003 y 2004 presentan una tendencia al descenso, el año 2005, 2006 y 2007 significa un escalonamiento, nuevamente para el año 2008-2009, se refleja un descenso. Ahora si tomamos los datos de Policía Nacional para argumentar nuestra investigaciones tenemos que: “ para el año 2005 se presentaron 404 homicidios en todo el departamento, de los cuales el 29% (116) tuvo como responsable a grupos de autodefensas, mientras que el 22% (87) fueron perpetrados por las Farc y el 9% (36) fueron producto de combates. Dicha tendencia cambia en 2006, cuando las autodefensas perpetraron dos homicidios de las 381 muertes que registró el departamento en ese año.
Según la Policía Nacional, en el año 2006 la modalidad más utilizada fue el sicariato, que se presentó en 40% (154) de los homicidios, siendo el municipio de Puerto Asís el que concentre el 33% del total. Sin embargo, el homicidio se mantiene en niveles elevados, lo que podría estar relacionado con la incursión y consolidación de grupos delincuenciales al servicio del narcotráfico, tales como los Rastrojos, en particular en el municipio de Puerto Asís[8].
En efecto, para el año 2006, se concentra el 75% de los homicidios en los municipios de Puerto Asís, Valle del Guamuez, Puerto Caicedo (bajo Putumayo), Mocoa y Puerto Guzmán (medio Putumayo), y la tasa de homicidio para cada uno de estos municipios supera las 100 muertes por cien mil habitantes, considerados extremadamente alto en comparación a la tasa promedio nacional que fue 37.3. En cambio, los municipios del alto Putumayo (Colón, San Francisco, Sibundoy y Santiago), así como Puerto Leguízamo y San Miguel (bajo Putumayo) presentan tasas de homicidio inferior al promedio nacional. Lo anterior pone en evidencia que los altos índices de la violencia homicida en el Putumayo son focalizados espacialmente y se concentra en el rectángulo que conforman los municipios de Puerto Asís, Valle del Guamuez, Orito y Puerto Caicedo, irradiando su influencia a municipios del medio y bajo Putumayo con menor intensidad
Antes de hacer el análisis debe de entenderse por secuestro una práctica de los grupos insurgentes, no ligada directamente al desarrollo de las hostilidades bélicas sino a su financiación o propaganda. Se ha debatido mucho si se puede identificar o equiparar la Toma de Rehenes, práctica esta última explícita mente proscrita en el artículo 3 común de los cuatro Convenios de Ginebra, aplicable también a los conflictos de carácter no internacional. Sin embargo, los estudios históricos del concepto Toma de Rehenes no autoriza a identificarlo con el de Secuestro.
Teniendo en cuenta la gráfica anterior podemos decir que la práctica del secuestro en el departamento del Putumayo entre el 2001 – 2009, ha representado ciertos cambios, puesto que en algunos años la tendencia aumenta y en otros disminuye, como lo muestran las cifras los dos primeros años fueron secuestradas13 personas. El año más crítico fue 2003, cuando 15 personas fueron víctimas de este delito, sin embargo, a partir de ese entonces, se presentó un descenso del 47% con respecto a 2006, cuando 8 personas fueron plagiadas. El año 2005 es el de menor registro con 4 personas secuestradas. Cabe señalar que algunas fuentes como Fondolibertad dicen que las Farc fueron responsables de 23 de los secuestros en el periodo analizado, seguidas por grupos de delincuencia común, con 10 casos, por grupos de autodefensas con 7 y lugar, por personas aún sin establecer con 1.
Teniendo en cuenta el gráfico de masacres debe entenderse que masacre es aquel hecho en el cual son víctimas de homicidio cuatro (4) o más personas, en las mismas circunstancias de modo, tiempo y lugar, y por los mismos actores. Ahora según los datos de Observatorio del Programa Presidencial el departamento del Putumayo para el periodo 2003 - 2006 registró 3 casos de masacres. Sin embargo estos homicidios múltiples presentan una tendencia al descenso ya que algunos años como 2002, 2006, 2008 y 2009 no representan cifras.
Para argumentar lo anterior es necesario recurrir algunas cifras como los de la Policía nacional en la cual muestra que el 22 de octubre de 2003, en zona rural del municipio de Orito, desconocidos ultimaron a 8 personas, cuatro hombres y cuatro mujeres, de los cuales cinco eran menores de edad. En el año 2004, las Farc masacraron a 4 campesinos en zona rural del municipio de Mocoa. En el año 2005, en zona rural de Puerto Asís, integrantes de grupos de autodefensas asesinaron a cuatro campesinos, dos hombres y dos mujeres.
En cuanto a los responsables de los hechos se resalta a las Farc quienes cometieron el 67 % (2) de los casos de masacres, que arrojaron 12 muertes para este periodo, le sigue los grupos de autodefensas que concentran el 33 % de los casos (1), con 4 víctimas fatales.
Teniendo en cuenta el gráfico de acciones armadas se puede observar que en los tres primeros años se refleja una tendencia que no supera las 40 acciones, mientras que el año de mayor representación
es 2004 con un total de 62, igualmente el año 2005 y 2006, pero a partir de este ultimo su cifra disminuye progresivamente hasta llegar a 21 acciones (2009).
No obstante, para poder comprender la modalidad de las acciones armadas se debe identificar la región ya que esta se encuentra divida en tres zonas que se convierten en puntos estratégicos para los grupos alzados en armas, estos son: El bajo Putumayo, la zona más afectada por los cultivos de coca, está conformado por los municipios de Puerto Caicedo, Orito, Valle del Guamuez (La Hormiga), San Miguel, Puerto Asís y Puerto Leguízamo. El medio Putumayo está conformado por los municipios de Mocoa, Villa Garzón y Puerto Guzmán. El alto Putumayo está constituido por los municipios de Sibundoy, Colón, Santiago y San Francisco, esta clasificación nos permite ver la influencia y la implicación de los diferentes grupos y por ende en el número de acciones.
Finalmente, en lo que hace referencia al alto Putumayo, la subregión menos afectada, ésta presenta 525 (1% del total) registros de desplazamiento y el municipio más afectado ha sido Sibundoy, con 189 personas expulsadas, según la Agencia Presidencial para la Acción social.
La imagen anterior muestra claramente que estas dos variables no son completamente correlaciónales, en los primeros tres años, lo que se muestra es una correlación inversa a lo que se refiere es que, cuando el desplazamiento aumentaba, la tendencia del índice en el homicidio era a reducirse y viceversa, se entiende que este tipo de factores son determinantes en la toma de decisión del desplazamiento, pero surgen nuevos factores que pueden explicar claramente el fenómeno, se da el caso de expulsión y posicionamiento de la tierra donde se trabaja y vive, o amenazas de muerte sin ser un caso muy específico, de igual manera, el homicidio, es la dinámica de violencia con mayor impacto en el departamento, se aprecia que no guarda una relación directa con el desplazamiento, y que su tendencia es a ser en caso específicos negativos.
Se puede observar que la cifras más altas de homicidio se encuentran en el 2005, justamente el periodo donde se inicia el proyecto de plan Colombia, el municipio mas afectado por este fenómeno lo constituye Puerto Asís, (uno de los del bajo Putumayo), con 181 caso (ver mapa 1); que sobresale el promedio que se obtuvo en el total departamental, el abismo es grande comparándola con la segunda mayor cifra que es la del Valle del Guamuez con 6 casos. También se presentaron municipio donde no se registraron casos, como es Colon, San Francisco, Santiago y Sibundoy (los cuales en conjunto representan al alto Putumayo), nos apoyamos así a este argumento “El alto Putumayo tiene un comportamiento radicalmente a las otras dos regiones consideradas. No registra superficie cultivada en Coca, lo cual se puede explicar del hecho de que sus municipios, están ubicados en la cordillera. Sus tasas de homicidio según la policía están muy por debajo de los promedios departamental y nacional”[9]
El año con menor índice de homicidio es el 2009 con 186 casos (ver mapa 2), que era casi el total del municipio con mayor índice ene l 2005, nuevamente el municipio con mas homicidio lo constituye Puerto Asís, con 47 casos, seguido de Puerto Caicedo con 27. Colon fue el único Municipios donde no se presentan ningún Caso de homicidio. Se resalta los bajos índices que presentan este último Municipio bajo la dinámica de homicidio, solo siete casos según la base de datos de la Vicepresidencia, que se presentaron durante el periodo 2001-2003, porque luego sus casos son de cero.
Para el caso de la relación de las cifras de desplazamiento y secuestro, su relación es menos específica, porque el comportamiento de las variables no tienen una tendencia específica, en la grafica numero 13 , se muestra este comportamiento, durante el periodo del 2001-2002 tuvo una correlación positiva, donde el índice de desplazamiento era bajo al igual el de secuestros , y para el siguiente caso amos tuvieron un aumento en las cifras, para el 2003 el comportamiento se vuelve negativo, la cifra de desplazamiento reduce y la secuestros se eleva, para el 2004 este comportamiento es paradójico, se reduce el índice de desplazamiento y a la vez toma la misma tendencia al de secuestros, vuelve y ocurre para el 2005 que índice de desplazamiento se eleva y el de secuestros disminuye, pero para el 2006 sigue aumentando el de desplazamiento y el de secuestros también. Ya para el periodo 2007-2008 el índice de secuestro aumenta y el de desplazamiento se mantienen constantes, y disminuye notoriamente para el 2009, que corresponde al índice más bajo de la década respecto a este fenómeno, para el secuestro disminuye pero no es tan relevante.
El secuestro constituye la segunda dinámica, que se escogió para mirar su incidencia repeso al fenómeno del desplazamiento, aunque los números de casos son más reducidos que el de los homicidios, como se puede estimar a través de los gráficos. El año que presenta menor cifra de secuestros es el 2001, (ver mapa 3), con tres registros, dos de ellos se presentaron en Leguizamo y el otro en San Miguel. Se tiene presente que Leguizamo para este mismo año es el segundo departamento con mas desplazamiento con 1883 casos. Luego Los dos siguientes años como se ve en la grafica hubo un aumento, respecto al secuestro, para el 2003 donde se presentan el índice más alto de toda la década con quince casos en total en todo el Departamento, (ver Mapa 4), donde el mismo Municipio presenta el mayor de los casos; o sea se refiere a Leguizamo con un total de siete casos, luego se presenta Puerto Asís con 4 y por ultimo San miguel con tres. En el desplazamiento este primer municipio presenta una reducción notoria con respecto al 2001, 265 casos (una disminución de 1618 casos.
Para la última relación del desplazamiento con una dinámica de violencia que es en este caso son las masacres que se realizaron a través de la década en el departamento del Putumayo, se observa en el grafico 14, que las masacres no son continuas, en varios años, los índices son de cero, para el 2001, 2005 y 2007 cada año presento de dos masacres, al igual que las cifras d desplazamientos que para estos tres años era muy similar, entre ellas, los años del 2003, y 2004 tiene la particularidad que sus índices de masacre de igual forma son iguales de 1, pero las cifras de de masacre disminuyeron notoriamente. Creando una correlación positiva. En el 2002 es un año muy interesante, puesto que es donde el índice de desplazamiento es el más alto de las década, pero no ocurre ninguna masacre, como tampoco en el 2006,2008 y 2009. Este último año tiene la particularidad como se ha mencionado anteriormente, se obtiene la menor cifra de desplazamiento durante la década.
Como se menciona en el anterior párrafo, las masacres no han sido contantes durante la década y están conformados por tres grupo, según el número de la cifra, que va desde cero a dos. Se escoge el 2005, por ser el año medio entre los tres años con mayor masacres, además del desarrollo del plan Colombia, en el 2005 ocurren dos masacres, en los municipios de Puerto Asís y San Miguel, (ver mapa 5), el primero fueron integrantes de grupos de autodefensas los que asesinaron a cuatro campesinos, dos hombres y dos mujeres, según el diagnostico departamental de la pagina de los derechos humanos, para este año obtiene la mayor índice de desplazados con una cifra de 2170. En San Miguel el desplazamiento es leve de 84 casos, constituyendo el tercer municipio con meno cifra de desplazamiento. Se resalta nuevamente que los dos municipios pertenecen a la zona baja del Departamento.
Si se observa la grafica anterior sobre Desplazamiento y acciones armadas, se encuentran características tales como que en el 2004 es el año donde las acciones armadas son altas, de hecho es el índice más alto de la década, pero por el contrario el desplazamiento tiene uno de los índice más bajos para este año, y a si durante el periodo del 20004-2008 tiene el comportamiento de ascender los desplazamientos y bajar índice de acciones armados, y en una instantes se da la particularidad en que ambos índice crecen en el 2002, y el 2009 ambos disminuyen.
Se observa que no tiene una relación directa estas variables, y se debe precisamente, que en las acciones armadas, se ve afectados diversos factores se contabilizan como ellas, o sea dentro de acciones aradas, se encuentran en conjunto no solo desplazamientos, homicidios, masacres, y secuestros, también atentados (entre ellos a objetos inamovibles) y amenazas de muerte.
Como se mencionaba anteriormente la Farc es el grupo armado ilegal con mayor incidencia de todos las dinámicas violentes, porque se acentúa e estas zona, financiándose con cultivos ilícitos y petróleo, y estrategia militar por zonas fronterizas con Perú y ecuador[10], es por eso que es pertinente mostrar la dinámica que existen entre el desplazamiento y las actos violentos de la Farc, los primeros tres años tiene una correlación positiva, (si uno crece el otro también y viceversa), pero para los dos siguientes años es negativa, las acciones de la Farc crecen mientras bajan los índices de desplazamiento, en el 006, 2007 y 2008 los desplazamientos aumentan, (en una medida muy mínima), y loas Farc disminuye, ya para el último año, los dos cifras son proporcionales ambas bajaron notoriamente.
Conclusiones:
Del trabajo de investigación se pueden derivar algunas conclusiones:
ü Uno de los actores armados que mayor presencia ha hecho en el departamento del Putumayo han sido las Farc, ellas con su hegemonía han interrumpido el ingreso de las autodefensas en esta región desde épocas posteriores (1998). Sin embargo con la llegada de estas últimas se dio paso a un significativo aumento en las dinámicas de violencia como el desplazamiento, las masacres, los secuestros y homicidios, ya que ambos grupos por su afán de controlar el territorio y los espacios perdidos, arremeten masiva e indiscriminada sus acciones, causando por ende graves implicaciones a la población civil .
ü Aunque las Farc son los actores que mayores crímenes han cometido no debe desconocerse igualmente que la presencia de las autodefensas, las bandas emergentes, el narcotráfico y el mismo Estado ha hecho que se intensifiquen las dinámicas de la violencia durante estos años.
ü Con el incremento de la siembra de coca las estructuras armadas se disponen en el territorio de tal forma que puedan rodear el área de mayor cultivo de coca, especialmente en el medio y bajo Putumayo, sobre los municipios de La Hormiga, Orito, Villagarzón y Puerto Asís; ya que estos son el epicentro de la disputa entre las Farc y autodefensas por la extensión de los cultivos. Por consiguiente esto generó un enorme impacto que se vio reflejado en el aumento de las masacres, desplazamientos, secuestros y homicidios, lo que les permitió asentarse con mayor fuerza en amplias zonas del departamento y especialmente en los cascos urbanos.
ü Las diferentes dinámicas violentas que se han acarreado en el último año 2009 muestra que los índices de cada uno de ellos ha disminuido notablemente, lo cual se puede inferir que se da como resultado de los planes de desarrollo que ha impulsado el gobierno y a la intervención de varios agentes como las fuerzas militares.
Bibliografía:
Libros:
• Ramírez, María Clemencia. Estrategias de resistencia y organización campesina en un contexto de conflicto armado de las políticas antidrogas y de desarrollo alternativo en el Putumayo; En: Colombia a comienzos del nuevo Milenio VIII Coloquio Nacional de Sociología. Editorial: Universidad del Valle. agosto del 2004. Págs. 187-209.
· Villegas, García. Mauricio. Emancipación social y violencia en Colombia. En la política del reconocimiento y la ciudadanía en el Putumayo y la baja bota Caucana: el caso del movimiento
Artículos de revistas:
• Vicepresidencia de la República. “Panorama del Putumayo”. Separata Boletín, Bogota, D.C, Septiembre de 200. Págs. 8.
• Coca y Guerra en el Putumayo [videograbación]. Capitulo 157. Producción por Morris producciones. (35minutos.) Son.
• Informes regionales de derechos humanos. Putumayo. Editorial, comisión andina de juristas seccional Colombia. págs. 173.
• Uva falla Ramírez, Yuri a. Chávez Plazas y Gladys Molano Beltrán. desplazamiento forzado en Colombia.
• Hablan las personas desplazadas en Colombia, Testimonio de Anaïs, desplazada del Putumayo, págs. 171-180.
Artículos en línea:
· http://www.eafit.edu.co/revistas/ecos-economia/Paginas/guia-para-autores.aspx
[1] Este trabajo se realizo a partir de la guía de autores de la Universidad del Valle de Bolivia. Link: http://www.eafit.edu.co/revistas/ecos-economia/Paginas/guia-para-autores.aspx
[2] El bajo Putumayo, la zona más afectada por los cultivos de coca, está conformado por los municipios de Puerto Caicedo, Orito, Valle del Guamuez (La Hormiga), San Miguel, Puerto Asís y Puerto Leguízamo. El medio Putumayo está conformado por los municipios de Mocoa, Villa Garzón y Puerto Guzmán. El alto Putumayo está constituido por los municipios de Sibundoy, Colón, Santiago y San Francisco. Ver Roberto Ramírez, “Conflictos sociales en el Putumayo”, en Conflictos regionales –Amazonia y Orinoquia–. Bogotá, Fescol-Iepri, 1998, p. 71.
[4] Ibíd.
[7] Tomado de: el Observatorio del Programa Presidencial de DH y DIH, Vicepresidencia de la República
[9] Panorama del Putumayo. Boletín de la Vicepresidencia de la Republica.
[10] Panorama del Putumayo. Boletín de la Vicepresidencia de la Republica.